Réplica de daga Romana. La daga mide 38 cm, hoja de acero inoxidable con grabados con oro y negro, y tiene una empuñadura de Zamak con grabados bañada en oro decorada a mano con esmaltes en azul y rojo.
Los romanos son conocidos por haber tomado prestadas las ideas sobre armas de sus enemigos. Inicialmente utilizaban armas de estilo griego o etrusco y, al enfrentarse a los celtas, adoptaron su equipamiento. Para derrotar a los cartagineses construyeron una flota completa basada en el modelo cartaginés. Una vez adoptada un arma se estandarizaba.
Las armas estándar fueron variando a lo largo de la historia de Roma, aunque su equipamiento y su uso nunca fueron individual.
Casi todas las espadas y dagas romanas eran de doble filo, y podían ser utilizadas tanto para cortar como para ensartar.
El pugio era una pequeña daga utilizada por los antiguos soldados romanos posiblemente como un arma auxiliar. Al igual que otros equipamientos de los legionarios, la daga sufrió una serie de cambios a lo largo del siglo I. Generalmente tenía una hoja larga y en forma de hoja, de entre 18 y 28 centímetros de largo y 5 centímetros o más de ancho. Resultaba un arma ideal para apuñalar, pudiendo con una buena acometida perforar una cota de malla.